lunes, 10 de marzo de 2008

Ese día en aquel colectivo me dije "quiero morir ahora".
Estaba muy feliz y por tal razon creia conveniente ese momento.
Pero una vez más, algo lo detuvo.

domingo, 9 de marzo de 2008

Y volvimos a empezar, justo cuando todo parecía terminado.
Por alguna razon nuestras iniciativas seguian coincidiendo y esperabamos ansiosos el momento en que pudiesemos por fin decirnos lo que sentiamos con sinceridad.
Ambos nos creiamos más maduros aunque probablemente solo era nuestra propia apreciación. Por mi parte habia dejado algunas tonterias de lado aunque todavía mi impulsividad me daba bastante trabajo. Quiza esa espontaneidad, esa inocencia y esa ternura era lo que te había atraido de mi en un principio, pero sabías que aun había más.
Y otra vez volví a pensarte, a analizarte y a creerte poco recomendable para mi salud, pero a fin de cuentas había un sentimiento, un maldito sentimiento que nos ataba cada vez un poco más, más fuerte.
Y volvimos a empezar, justo cuando todo parecía terminado.

sábado, 8 de marzo de 2008

- Me gusta que me mires asi.
- Si?
- Si.
- Por que?
- No se.
- Si sabes, dale, decime.
- Porque me recordas a alguien.
- A quien?
- A una persona.
- Eso seguro, pero... a qué persona?
- No te conviene.
- Qué cosa?
- Preguntar.
- Por qué?
- Porque se que cuando te conteste me vas a decir que no te lo tendria que haber dicho.
- Nunca te diria eso.
- Lo decis todo el tiempo.
- Tan grave es?
- Si.
- Bueno, no importa, decimelo igual.
- No queres.
- Si quiero.
- No, no queres.
- Si quiero, te estoy diciendo que me lo digas.
- Pero en realidad en el fondo no queres.
- Qué sabes?
- Lo veo en tus ojos.
- Mis ojos no hablan, mi boca si, y mi boca te dice que quiere saber.
- Si hablan.
- Bueno, no me importa una mierda lo que te digan mis ojos. Decime y listo.
- Basta.
- Basta que?
- Basta de tratarme asi.
- Y qué esperas? Me decis que te recuerdo a alguien y pretendes que no pregunte a quién?
- Si.
- Me estas cansando, por favor, decilo.
- Ya te dije que no queres, no te pongas nervioso.
- No estoy nervioso, solo quiero que me mires y con esa hermosa boca que tenes me digas a quien te recuerdo cuando te miro de esa manera.
- De verdad no hace falta.
- Vos lo dijiste.
- Me retracto.
- Ya lo escuche, no puedo olvidarme porque te retractes.
- Intentalo, va a ser lo mejor.
- No quiero, me lo vas a decir.
- No creo que lo haga.
- Yo si, dale.
- No me animo.
- Dale.
- No.
- Si.
- No.
- Si.
- No.
- Si.
- No!
- Si!
- A Hernan!

Silencio.

- No lo tendrías que haber dicho.

viernes, 7 de marzo de 2008


La noche sugiere, no enseña. La noche nos encuentra y
nos sorprende por su extrañeza; ella libera en nosotros
las fuerzas que, durante el día, son dominadas por la razón.
No quiero promesas.
Estoy cansada y no quiero escucharte.
Hay cosas que no cambian y hay otras que si.
Yo soy de las últimas, todo es diferente en mi.
Cuando me conociste mi inocencia te hacia sonreir,
pero ahora verme distinta te duele y más que nada
te molesta. Te molesta saber que ya no dejo que
me mientas, te molesta no poder pegarme,
te molesta no verme llorar.

No sabes que aún lo hago.

jueves, 6 de marzo de 2008



Y si pudiese elegir volver el tiempo atras, quizá lo haría.
Pero el no tener la posibilidad de tal elección lleva todo por un unico camino y ya no hay manera de cambiarlo.