sábado, 31 de enero de 2009

noches de insomnio.



la depresión me causa insomnio.

pero la felicidad también.

martes, 27 de enero de 2009

ideas enloquecidas.



no te podes mover pero ellas siguen fluyendo.

procesos.

jueves, 22 de enero de 2009

Grito feliz.

Cuando la piel se acurruca por un poco de ternura, uno entonces aprende a mentir.
Fría vida desganada, se hace larga la jornada, cuesta tanto esfuerzo seguir.
Se implora un grito feliz.
Se aceptan partes de pago, algún andrajo golpeado, si total después me iré de aquí.
Todo dolor es pasajero y nadie calma este aguacero, mientras llueve todo suena gris.
Se implora un grito feliz, una caricia fugaz, un beso extraño quizá y llorar.
Dibujame una sonrisa y mi coraza se hace trizas, tu recuerdo me hace sonrojar.
Ese espiral de nostalgias trae amores abortados, siento que el cordón se va a cortar.
Se implora un grito feliz, una caricia fugaz, un beso extraño quizás y llorar.

martes, 20 de enero de 2009

obscurité

colores que no percibis,
pasos temerosos
y ganas de llorar que nadie vé.

Il a

ojos oscuros,
misterio,
inconformidad,
oscuridad,
pasión,
mirada triste,
talento,
y un poco más de todo.
ningun dios te salva la vida
por más fe que deposites.
y asi vas, siempre a la deriva,
sin saber, qué rima con qué.

como puede ser el brillo tan fugaz
cuando habia un plan seguro para actuar?

viernes, 16 de enero de 2009







Ninguno imaginaba cuánto se necesitaban,
hasta que se encontraron.

miércoles, 14 de enero de 2009



siento que mi cabeza explota.

martes, 13 de enero de 2009

Necesito estar ahí, sentirte una vez más, ver qué pasa dentro.
Fue ese bar donde empezó todo lo que hoy te hace volver, lo que me hace volver a recordarte.
La cerveza siguió teniendo tu sabor, tu perfume, tu mirada triste.
Es inevitable, es inevitable que robes algo de mi mente, algunos segundos.
Necesito encontrarte.
Encontrarte y no confundirme.
No sé qué me pasa.
No se si sos vos, si soy yo,
pero estoy fingiendo.

Me desataste y eso asusta.
No se si pueda controlarme,
no se si puedas controlarme.

Es un placer diferente.
Quizá solo seas una excusa para empezar.

Tu sonrisa es perversa
y no te reconozco
pero tengo que seguir.
De repente me recordaste tanto a él. No sabía con quién hablaba, a quién amaba.
Tu risa, tus gestos, sus gestos.
La voz se hacía cada vez más confusa y mi cabeza otra vez era una licuadora.
¿Qué buscas? ¿Qué queres? ¿No fue suficiente? ¿Acaso yo no fui suficiente?
Y cuando digo que esto ya lo viví en realidad estoy diciéndote que no quiero que se repita.
Te dije que quería estar sola pero te quisiste quedar a ver.
Recuerdo tu cara, se que al principio te asusto pero después te empezó a gustar, bastante.
Yo lo hacia como si nada, ya estaba acostumbrada y casi ni me dolía.
Había encontrado las formas, las intensidades justas para que todo salga bien.
Yo estaba mal, y vos, vos seguías observándome casi extasiado. Solo quedaba un poco más.
Cuando terminé salimos a dar una vuelta por ahí, todavía lo recuerdo.
Ese día no me dijiste nada.

lunes, 5 de enero de 2009