domingo, 31 de mayo de 2009


Las despedidas siempre fueron tristes, desde los comienzos de... de las despedidas?
Pero algo mas triste que una despedida es una despedida que no se siente como tal.
Y por alguna razón extraña o no tan extraña de la vida, me persiguen las despedidas no explicitas. La ultima vez que lo vi a él (y léase él como alguien de relación indefinida) no sabia que todo lo que hiciéramos no se iba a volver a repetir. No sabia que seria la ultima vez que nos sentiríamos. Y lo que puede llegar a molestar de este tipo de situaciones es que uno se queda con tantas cosas por decir y hacer. Pasamos la tarde y parte de la noche juntos como si nada, no dijimos algo realmente especial, aunque quizá hubo gestos de su parte que luego me di cuenta de que podían esperarse de una despedida, pero yo actué como si nada. Recibí y reaccione. Meses mas tarde entendí todo.
Lo mismo me paso con ella. En las viejas épocas me había parecido una persona que daba miedo, altanera y hasta malhumorada. Luego de un tiempo mis percepciones cambiaron y llego a ser muy amable conmigo. Nos cruzábamos por la tarde, charlábamos unas pocas palabras, nos sonreíamos y seguíamos nuestro camino. Y aunque parezca extraño, en esos pequeños momentos, con esos pequeños gestos llegue a sentir algo de cariño por ella. La ultima vez que la vi (antes de su muerte) recuerdo que hablamos poco, me deseo suerte y nada mas. Cuando ya no estuvo me di cuenta de que aquella había sido la ultima vez que nos cruzábamos sin saberlo (al menos yo). Me hubiese gustado que fuese diferente, no es que haya sido una mala conversacion, pero si hubiese sabido que... quizá hubiese dicho otra cosa...

[...a ambos. Hasta entonces?]

jueves, 28 de mayo de 2009

- Hubiese preferido caminar.
- ¿Y qué paso que estas aca?
- Iba a llegar tarde.
- ¿Puedo preguntar?
- No hace falta, igual te iba a contar. Voy a tocar en un bar. No daba llegar tarde el primer dia.
- Una manera distinta de presentarse...
- ¿Y vos?
- ¿Yo que?
- ¿No te vas a presentar?
- No llego, me bajo aca.

Conservación de los recuerdos

Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay una gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.
[ se empecina en demostrarle lo bien que se podrían haber llevado si... ]

lunes, 25 de mayo de 2009

Hay cosas que ni siquiera deberías intentar. Menos aun cuando sabes que hay muchas posibilidades de que te salgan. No esta bien, imaginate como se sentiría si supiera que lo haces. Imaginate como te sentirías vos si todo fuese al revés. Es cruel y aun no entiendo esa debilidad por estas cosas que tenes. Es como si quisieras ver hasta donde puede llegar tu mente y no te das cuenta de que nunca te vas a topar con el limite. Pero hay otras cornisas a las que te acercas cada vez más y es peligroso para ambos. No es necesario en realidad pero te gusta jugar a ver todo diferente, a ver lo complicado de las cosas que aparentan ser simples. Pero después de todo eso rebuscado, si no paras solo vas a obtener algo simple: dolor.

viernes, 22 de mayo de 2009

Si las cosas no salen bien, probablemente el mundo siga su curso sin importarle que para mi todo sea una mierda.
Por eso hice un plan, para que incluso la mierda tenga forma de dejar de serlo.
Si pasa, te voy a llamar (ya encontre tu numero) y te voy a pedir que me dejes quedarme unos dias con vos. Agarrare un poco de ropa, algun libro bueno, un par de fotos para llorar en medios de transporte y mis medias de dormir. Nada mas va a hacer falta. Nos vamos a encontrar en tu departamento (que espero no haya nadie inesperado) y voy a estar ahi haciendo lo que se me de la gana hasta poder irme. A vos no te va a importar porque nunca te importo un carajo, pero esta bien, igual te voy a estar usando para no pensar tanto. Intentare no encariñarme. Despues voy a seguir siendo la misma, solo que un poco mas lejos y con algunas tristezas que antes no tenia. Pero nada imposible de olvidar momentaneamente con alcohol y algun extraño. Va a pasar el tiempo, con sus cambios y los mios y me voy a seguir acordando y posiblemente siga llorando de vez en cuando, pero...

voy a estar bien.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Hay preguntas que no deberías hacerme, podría cambiar de parecer y es muy difícil cuando uno cree estar seguro de los pasos a seguir cambiar de rumbo.
Quizá la opción de arrepentirme de vueltas en mi cabeza de vez en cuando pero retractarme solo me haría sentir mas sola.
Puede que frene todo y pasen tantas cosas que dejé pendientes. O simplemente puede que las cosas salgan mal y el impacto de la frenada me destroce una vez mas.
Si es lo que queres... ¿que fue lo del otro día? Parecías muy vulnerable a tal opción. Te parecías mucho a otras épocas, ¿fue eso lo que te dio tanto miedo o de verdad te importa lo que perderias?

jueves, 14 de mayo de 2009

Ayer a la noche estabas raro. Me recordó a los últimos días, cuando comenzabas a mostrar rastros de algún sentimiento hacia mi. Y aun mejor que eso, estabas tan amable, hasta podría decir que me mirabas con cariño. Nunca me ilusione demasiado, sabia como eras, como sos, pero esta vez fue distinto. Parecía que te alegraba verme, ya pasaron varios meses, ¿no? Y una vez mas me hiciste sentir feliz, no se como lo seguís logrando. Te tenia ahí conmigo, para cumplir con algunas cosas pendientes y aunque algunos interrumpieran no dejaríamos pasarlo una vez mas. Fue todo tan lindo. Lo único que me preocupa es no haberme acordado, que no me haya importado, espero que no pueda llegar a ser realmente así algún día.

lunes, 11 de mayo de 2009

Vimos que entraron con sus armas. Miraban hacia todos lados pero no nos vieron. Me alzo en sus brazos y comenzo a correr. Nunca lo había visto tan desesperado. No sabia que hacer, tenia ganas de decirle que me dejara pero en el fondo sabia que no lo haría. Salto un par de maderas, llegamos a la puerta. Corrimos juntos para tratar de avisarle a alguien lo que pasaba pero estaban muy cerca. Debimos separarnos. Correr de nuevo. Los escuche cerca. En mi desesperacion me escondí entre unos arbustos y una enredadera. Nunca el corazón me había latido tan rápido desde el día en que lo conocí. No me vieron. Apenas pude comencé a correr nuevamente. Logre salir de la casa. Pensé que todo había terminado, que los vecinos llamarían a la policía quien vendría y ayudaria a quienes todavía estaban dentro. Eran tres personas mas sin contarlo a el. Vi a un vecino en la calle, le pedí llorando que llamara a la policía pero lo único que hizo fue mirarme con una expresión irónica. Al principio mi desesperacion no me dejo entender, le roge que me ayudara, pero luego me di cuenta a que se refería con esa mirada. Ellos también eran parte, no iban a venir a ayudarme. A media cuadra había un patrullero, corrí hacia el y vi a una mujer policía, le conté lo sucedido pero me miro con desprecio y me dijo que no podía hacer nada, ella estaba ahí para otra cosa. Todo perdía sentido. Demasiada desesperacion. Volví a insistir con otro vecino hasta que por fin llego la policía. Lograron sacarlos de la casa. Entre y me dirigí hacia el patio. Creí que estaban todos bien. Se encontraban parados en circulo a algo. Mire a mi hermana. Ella me devolvió la mirada haciendome notar que todavía faltaba algo. Me dijo que habian matado a alguien. A esa persona la habían descuartizado y enterrado allí mismo. Mi corazón se freno. Delante de mis pies se encontraba toda la tierra revuelta. No podía creerlo. Mire a cada uno de ellos. Caí al suelo y comencé a llorar. Solo faltaba el, habían matado a la única persona que le daba sentido a todo. La unica persona que me hacia feliz, por quien hubiese dado mi vida. La tristeza no era solo eso, era dolor, un dolor fuertisimo. Bronca, desesperacion. Ya no podía hacer nada, quería que mi vida se detuviera allí mismo. Lloraba desconsolada revolviendo la tierra con mis manos. Me arrepentí tanto de haberlo dejado solo, de haberme escondido sin saber donde estaba, era mi culpa. Hubiese hecho lo que fuera por salvarlo, lo amaba tanto, pero en definitiva el tiempo no volvería hacia atrás por mas que lo deseara con toda mi alma. Ahora lo único que me quedaba era pedirle perdón a un cuerpo descuartizado.

viernes, 8 de mayo de 2009

va a llover cafe,
va a caerse el cielo,
voy a ser feliz

el dia en que los pelotudos dejen
de prometer cosas que no van a cumplir.