martes, 17 de marzo de 2015

Mientras le contaba lo sucedido miré su rostro.
Su expresión era distinta a otras que había presenciado.
No me miraba a los ojos. Miraba hacia un costado algo apenado.
¿Qué siente? - me pregunté.
Por un momento no me dijo nada, solo permaneció callado.
Esto siempre suele ser triste solo para mí, no comprendía que le sucedía.
Cuando habló me dijo que le hubiese gustado poder ayudarme pero que no sabía cómo.

El no sabía que ya me había ayudado.

No hay comentarios: