domingo, 15 de marzo de 2015

Ya no escucho música seguido.
Porque cuando lo hago siento como cada parte de mi cuerpo se destruye poco a poco, bien desde adentro. Y con cada nota, con cada palabra, cada vez más destruida.
Cuando todo termina ya no queda mucho de mí, solo quedan las peores partes, las partes más tristes. Y espero reconstruirme, pero eso no sucede.
Por eso no escucho música seguido.

No hay comentarios: