lunes, 29 de junio de 2009

- El doctor me dijo que debería dejar de fumar. Qué viejo imbécil, me lo dijo sonriendo sarcásticamente como si no lo supiera.
- Y vos qué le dijiste?
- Nada, qué iba a decirle? Debería dejar taantas cosas!
- Espero no ser una de ellas.
- Lamentamos informarte que si.
- Sos un tarado.
- Solo a veces.
- Deberías dejar de serlo.
- Debería dejar taantas cosas!
- Basta.

Como si lo estuviese haciendo a propósito, saco un cigarrillo de la cajita que tenia en el bolsillo de su saco marrón y lo encendió.

- Es un chiste? - pregunte.
- Realmente no, pero si queres podes reírte.
- Qué haces?
- Me tomo un tiempo. Voy a fumar este y cuando lo termine te vas.
- Me interesa.

Llegaron algunos colectivos a la parada y como solíamos hacer los dejamos pasar. Esta vez hasta que el cigarrillo se consumió. Lo mire sin decirle nada, me dio un beso muy cerca de la boca y me fui pensando en no volver a verlo por un tiempo. El no debe haber pensado en nada.

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